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El Inner Game de Carlos Alcaraz:
Liderazgo por Propósito Vital en Roland Garros.
Ver a Alcaraz triunfar en Roland Garros ha sido como presenciar una obra maestra de Liderazgo por Propósito VITAL. Mágico!
No sólo ha hecho historia al ser el campeón más joven del torneo, sino que también ha mostrado multiples detalles y ejemplazos de una verdadera obra maestra en Autenticidad y Liderazgo Humanista. Junto a la gozada de poder disfrutar, en directo, de los valores del deporte más humano.
Y me ha hecho recordar 5 ejemplos que bien podrían haber salido de las mismitas páginas de uno de mis libros imprescindibles «El juego interior del tenis» de Tim Gallwey.
Aquí van!
1. Juventud y Logros: Ganar Roland Garros a su edad es como escribir su propio guión de vida rodeado y acompañado del mejor equipo . Clave!
2. Propósito Claro: Desde pequeño, sabía exactamente lo que quería, y ha trabajado con toda su tenacidad para dar mucho más que GANAR su primer Ronal Garrós, ha sido un referente en HUMANIDAD.
3. Fuerza Mental: Tremenda su habilidad para mantener la calma cuando las cosas se ponen difíciles. Es como ver en directo los matices de cómo se ponen en práctica en plena incertidumbre y adversidad.
4. Autenticidad y Pasión: Juega cada punto con una autenticidad que refresca. Su autoconfianza y juego mental interior consiguen que mantenga el foco y la pasión.
5. Humildad: A pesar de todos sus logros, mantiene una rareza que es la que más me inspira, esa humildad que le hace absolutamente más grande, más referente y más humano.
Y como ejemplo las palabras que sólo a los de verdad les salen del alma, así daba las gracias a su equipo:
«Dais el corazón para hacerme mejor jugador y persona».
Llegó al torneo tras enfrentar dificultades y una lesión en el brazo, y aun así, ha sido imparable. Y sí! Yo creo que lo importante es que se siente acompañado y en equipo, y eso les hace enormes a todos y cada uno por conseguirlo.
«Cada uno en mi equipo da el máximo para ayudarme a progresar como jugador y como persona. Os lo agradezco. Les llamo equipo, pero son en realidad una familia.»
Esta manera de liderar la vida, como en este partido, me recuerda el poder de:
Ser fieles a nosostros mismos, con foco en mantener el mejor juego interior, y como siempre, en equipo.